La alimentación es indispensable para mantener una buena salud, por ello debemos evitar los malos hábitos alimenticios y seguir una dieta completa y balanceada, en la que se incluyan alimentos de todos los grupos y en las cantidades adecuadas, para poder llevar un mejor control de nuestra alimentación lo recomendable es seguir una dieta personalizada con un nutriologo que dará seguimiento de acuerdo a las necesidades de cada persona, según su edad, sexo, enfermedades, estilo de vida, etc.
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Por su parte la mala alimentación y los malos hábitos alimenticios generan problemas en nuestro organismo que pueden favorecer la aparición de enfermedades que perjudicarán a nuestra salud creando efectos irreversibles.
Estas son las enfermedades más comunes por una mala alimentación:
- Obesidad
- Sobrepeso
- Desnutrición
- Diabetes
- Hipertensión
- Colesterol
- Anemia
- Gastritis
- Caries y otros problemas dentales
- Enfermedades cardiovasculares
- Tuberculosis
- Enfermedades gastrointestinales
- Depresión inmunológica
- Y en casos más severos cáncer
- Entre otras
Muchas de estas enfermedades tienen un efecto crónico que dejarán secuelas de por vida o que incluso pueden llevar a la muerte a las personas que las padecen, por eso seamos más responsables y conscientes de nuestra alimentación.
En resumen, la calidad de nuestra alimentación está directamente vinculada a nuestra salud. Este blog destaca cómo una dieta desequilibrada puede provocar diversas enfermedades. Optar por hábitos nutricionales saludables es esencial para prevenir problemas como enfermedades cardíacas y diabetes, promoviendo así una vida más activa y plena. Cada elección alimentaria cuenta, impactando significativamente en nuestra salud a largo plazo.
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