En México 25.5 millones de personas viven en carencia alimentaria provocada por la difícil situación económica en la que viven. Esto a su vez, afecta su productividad y hace que sean más propensas a sufrir enfermedades, por lo que mejorar su calidad de vida se vuelve una trampa de la que no pueden salir.
La misma trampa se puede observar en los niños. Una mala alimentación puede repercutir en un bajo rendimiento escolar debido a que la capacidad de aprender de cada niño y niña se ve mermada al no tener suficiente energía para realizar sus actividades.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el cerebro no trabaja a su óptima capacidad si no es alimentado con los nutrientes necesarios, por lo que los niños que viven en carencia alimentaria pueden presentar sueño, cansancio y disminución en su participación en interés en actividades escolares.
La desnutrición no solo refleja problemas de hambruna, sino también malos hábitos nutricionales, los cuales pueden afectar a los niños al consumir alimentos “chatarra” en la escuela, en mayor medida cuando no han desayunado antes de ir a la escuela. Dichos malos hábitos provocan un alto riesgo en padecer enfermedades como sobrepeso, obesidad, diabetes, hipertensión arterial e incluso algunos tipos de cáncer.
Para nosotros como Banco de Alimentos de Querétaro, es importante que, a pesar de que familias queretanas se encuentren en situaciones desfavorables, puedan tener acceso a una alimentación de calidad, para que así nuestros niños se puedan desarrollar correctamente y podamos mejorar nuestra comunidad.
Tú también puedes formar parte de la causa y lograr que más niños y familias puedan tener un plato de calidad en sus mesas. Puedes apoyarnos donando en especie o en efectivo, para conocer más información visita nuestra página web: https://bamxqro.org/sumate/