Las hierbas frescas son un ingrediente esencial en la cocina, aportando sabor y frescura a los platos. Sin embargo, es común que se echen a perder rápidamente si no las conservamos adecuadamente. Aquí te mostramos algunas técnicas sencillas para prolongar la vida útil de las hierbas frescas y evitar el desperdicio de alimentos.
Métodos para conservar hierbas frescas
- Almacenamiento en agua: Coloca tus hierbas frescas (como cilantro o perejil) en un vaso de agua, similar a cómo guardarías flores. Cubre las hojas con una bolsa de plástico y colócalas en el refrigerador. Cambia el agua cada pocos días.
- Congelación: Lava y seca bien las hierbas, pícalas y congélalas en una bandeja de cubitos de hielo con un poco de agua o aceite de oliva. Este método es ideal para hierbas como el orégano, albahaca y tomillo.
- Secado natural: Algunas hierbas, como el romero y el tomillo, se pueden secar fácilmente en un lugar fresco y seco. Una vez secas, guárdalas en frascos herméticos para su uso posterior.
- Envolvimiento en papel húmedo: Para hierbas delicadas como la albahaca o el cilantro, envuélvelas en un paño de cocina húmedo y guárdalas en una bolsa de plástico perforada en el refrigerador.
El desperdicio de alimentos es un problema global, y conservar adecuadamente tus hierbas frescas es solo una pequeña parte de la solución. El Banco de Alimentos de Querétaro (BAMXQro) trabaja para recuperar alimentos en buen estado que no se han consumido y redistribuirlos a familias en situación vulnerable. La conservación adecuada de los alimentos en el hogar también es clave para apoyar estos esfuerzos.
Conoce más sobre cómo puedes apoyar la causa aquí:
https://bamxqro.org/sumate/
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