Nuestro cuerpo es el vehículo que nos mueve en todo momento, el que nos hace disfrutar de todo lo que nos ofrece la vida. Como todo vehículo, también necesita combustible, y para nosotros se requiere alimento que nos da energía y hace que funcionemos de manera correcta. Si no comemos, incluso, nuestro vehículo podría dejar de funcionar.
Dentro de nuestra educación, es importante considerar qué es una buena alimentación y que, no necesariamente, debe representar un costo mayor a nuestros bolsillos. Muchas veces preferimos comprar un refresco para la hora de la comida, que tomar agua natural; preferimos darles a nuestros hijos unas galletas de chocolate, en lugar de una fruta o verdura. Tendemos a creer que esas opciones son más baratas que una comida más completa, pero a la larga, ¿realmente lo son?
Uno de los primeros síntomas que podemos presentar cuando no hemos comido es ansiedad; hambre inocultable que provoca que se nos antoje lo primero que veamos en frente. Muchas veces, no es la opción más saludable. Si el no comer persiste, con el paso del tiempo podemos llegar a ver debilidad, delgadez extrema, ojos hundidos; y si no acudimos con un especialista, los problemas de salud sólo se agravarán más, padeciendo desnutrición, anemia, descalcificación, alteraciones renales, estreñimiento, mal funcionamiento en el cerebro, entre muchas otras enfermedades, no sólo físicas, sino psicológicas como baja autoestima o depresión, que conduzcan a un desorden alimenticio.
El organismo se alimenta de glucosa que se obtiene de los alimentos que consumimos diariamente, la cual aporta la energía necesaria para que realice sus funciones. Cuando dejamos pasar un periodo de 6 horas sin consumir algún tipo de alimento, el cuerpo entra en un proceso metabólico de energía alternativa llamado “cetosis”, en donde, a falta de carbohidratos, comienza a utilizar la grasa corporal formando “cuerpos cetónicos”, al descomponerse; los cuales utiliza como fuente de energía. Como resultado, la grasa y el músculo se van perdiendo, junto con las vitaminas y minerales que hacen nuestro sistema inmunológico fuerte, provocando que seamos más propensos a sufrir infecciones y/o enfermedades crónicas degenerativas, incluso cáncer.
Motivos que tienen las personas para no comer o nutrirse bien:
- Falta de recursos económicos para adquirir alimentos saludables.
- Malos hábitos alimenticios.
- Pensar que no comer ayuda a bajar de peso.
- Ingestión exagerada de alimentos chatarra.
- Escasez de alimentos.
- Comer fuera de casa.
- Comer una sola vez al día.
- Comer con mal humor o depresión.
- Consumir alimentos en mal estado.
- Ingerir demasiadas grasas y harinas.
No se trata de comer menos o no comer, se trata de comer mejor; aprender qué alimentos son más saludables y cómo podemos hacer variaciones para disfrutar siempre nuestras comidas. La pobreza es un factor importante para considerar, pues las personas que sufren de escasez de alimentos también padecen las problemáticas que antes se mencionan sin poder realizar un cambio en su alimentación.
Una de nuestras misiones como banco de alimentos de Querétaro es aprovechar al máximo el alimento, reduciendo desperdicios y orientando a las personas a que consuman opciones más saludables y a un costo más bajo. Para nosotros es muy importante otorgar una buena educación alimenticia para todos. Te invitamos a sumarte a esta maravillosa causa; puedes donar en efectivo o en especie, así como formar parte de nuestro programa de voluntarios. Si tienes dudas o quieres conocer más sobre nosotros, te dejamos el link de nuestra página web: https://bamxqro.org/sumate/